Como colofón a un finde especial, que mejor manera de terminarlo haciendo unas estupendas pizzas para que las difrute mi madre, hermanas y sobrinos, casi casi disfruté haciendolas mas que montando en bici, que raro algo me esta pasando ;)
Aunque yo por supuesto nis las probé, mejor este platito de arroz de mama
Depués de todo esto, ya tenía la energía suficiente para volver a casa, pasando por Polvoranca y por la Casa de Campo, hoy hemos tenido un día precioso, mucha gente paseando.
La iglesia abandonada en Polvoranca
Se ve la nieve en la Sierra de Madrid desde la Casa de Campo
Al final
3h 52m de pedaleo para un total de
68 kms., seguimos preparandonos, el sol se pone, todo sigue.
Un nuevo amanecer se percibe con ilusión, el pecho palpita tanto o mas que en la mas dura de las subidas técnicas, ya esta aquí, ya esta tan tan cerca que lo escuchan hasta en las Américas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario