Una edición más nos plantamos en Alcazar de San Juan para desafiar a los molinos de viento cual Don Quijote, aunque yo más bien pareciera Sancho Panza, esta vez no fui solo, me acompañaron el hidalgo flaco Paquito, Felipe el Jermoso!, Javi el mostoleño y Dani "er chico guapo!!"
Tras una tarde de recogidas de dorsales y como no saludar a Luis el Cuco!, pena que no pude ver a Fran, estuvimos lo que viene siendo hidratando el cuerpo y esperando a los rezagados para cenar. Ya juntos nos tomamos pizzas y entrantes que hicieron hinchazón en nuestras panzas, como para dormir estábamos, una vuelta por la plaza del pueblo y a dormir soñando con Dulcinea.
Amanece que no es poco!, no desayunamos mucho, estamos hinchados todavía, cafe y bollaco pedazo de truñaco! nos vamos para la salida a reencontrarnos los cinco jinetes del apocalipsis y a las 8 en punto sale la prueba, somos un porrón, vuelvo a ver a Luis y le voceo!, los primeros kilómetros amaneciendo con el sol enfrente pasan suaves y relajados para lo que no esperaba.
Poco antes de llegar Criptana y sus molinos, estamos más de una hora parados, mucha gente, poca técnica y demasiado sendero inicial, hacen que podamos jugar hasta unas cartas.
Cuando ya nos movemos un poco, coronamos los increíbles molinos de Criptana con alguna que otra bajada interesante y comenzamos a coger pista para ir a Alcázar y subir sus molinos, buenas rampas nos esperan y el primer avituallamiento, donde tomamos algo de frutos secos y fruta aderezado con cola, unas fotos colombianas del chico guapo!
Salimos debatiendo si Dani le tocará luego la Ultra, para mi que en ese molino realizó la inscripción 😜. Los kilómetros avanzan por la llanura manchega hasta Herencia, donde los molinos para mi más duros en subidas y rampas, nos esperaban, varios rampotes, senderos, bajadas, hacen que sea ameno, Javi va conmigo y subimos al tran tran.
Bajando esos molinos nos encontramos con los primeros de la de 100k que ya volvían, joder nos sacaban 30 kms!, con todo el tiempo que estuvimos parados pues lo más normal
Nos dirigimos a las viñas y algún que otro sendero pedregoso muy divertido, dejamos la sevillana a la derecha, para bailes estaba.
Encaramos Puerto Lápice, cruzamos el túnel del amor con olor a ciénaga y subimos por su trialera de subida al molino, allí los tirones ya me amenazaban, casi casi logró hacerlo enterito, el final se me resisitio.
En el avituallamiento comemos y bebemos en condiciones, charlamos un poco, aguantamos algún que otro tonto exigiendo rapidez en la entrega de comida y nos piramos que el sol ya calienta.
Poco antes de la Sevillana, comenzaron mis jotas, me atiza el tío del mazo en los isquios, tengo que andar un rato y estirar, Felipe me da sales, comienzo a bajar por las fincas manchegas, parece que se pasa pero poco antes del km 90 en Herencia decaigo otra vez.
Alli Paco decide ponerse fuerte a mi costa y me empieza a empujar, así vamos casi en todas las subidas hasta llegar a meta, el siguiente avituallamiento en Herencia parece que he recuperado algo, de allí hasta el final con la ayuda de Paco llegamos volaos! Yo con las piernas con calambrotes pero con la sonrisa amplia de haber terminado una prueba exigente y en un dia de calor manchego.
Una buena maratón en un entorno manchego que castiga, el desnivel no hace justicia a la dureza de la prueba en 100k, la de 200k os vais a hacerla y me la contáis...
Como abuelo cebolleta os diré que todo esto empezó hace ya más de 12 años como una salida de amigos y que tuve el placer de disfrutar y sufrir en 2011 y 2012, el verdadero espíritu de la Titan en sus inicios y no en el desierto marroquí, por esto y más, gracias a todos los que hacéis posible esta marcha y en especial a Luis y Fran por llevarnos al límite, ole chicos guapos!!!
Video de nuestra Titan
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