Sofi me invito a su precioso y pequeñito pueblo Guadalajariense, la idea era salir con la bici a dar una vuelta, Fer todavía anda con la rodilla fastidiada del ostiazo que se pego en la Casa de Campo.
Nos salieron pocos kms, pero eso fue lo de menos, compartimos risas y noche de fotos estrelladas y quimicas jaja!, algunas fotos serán claras candidatas al Mortero de Madera, seguro, yo las votaría.
Me encanto el entusiasmo en que el padre de Sofi nos enseño el huerto y todo lo que tenía plantado, además de las colmenas de abejas, la vida en el pueblo es muy diferente a la de la ciudad, por cierto, si alguién quiere miel de la buena buena, que me lo diga.
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4 comentarios:
Lo de mi padre no tiene nombre, un poco mas y parece que habías ido a verle a el, qué valor...
Nos lo pasamos guay! y esas fotos que has hecho son geniales, jajaj, es lo que tiene castilla.
jaja! se porto fenomenal el hombre!!, me encanto!!, tú también ! jeje!! cuando vuelvo a verle a él ? jaja!
Pues nada,cuando quieras te tiene preparado el traje de astronauta y te lleva a ver a la abeja reina en situ... le encanta enseñar "su ganado". yo os dejo que os conozcais...
Bueno, bueno que al final te tengo de suegroacopleitor. Estuvo bien, la próxima vez más tiempo para que podamos subir al ocejón
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