jueves, 10 de abril de 2014

Ronde Van Vlaanderen 2014


































Y entonces recorro aquellos muros, al traqueteo de un rompebrazos, al palpitar del corazón sufriendo, viendo leones con fondos amarillos, sintiendo el sudor deslizarse hasta el pavés, junto con el ánimo de la gente en mis oídos... si ahora si, terminamos una gran carrera, todo un reto para los siete que pusimos la pica en Flandes.

















El viernes 4 partimos para Brujas, unos cuantos imprevistos, nervios, pero siempre con una organización y un saber estar brutal por parte de Emilio, sin él, hubiera sido imposible toda la logística, difícil por otro lado.

Mario y yo con unos giris English y sus burras guapas en Gante

















Tras recoger los dorsales el mismo viernes, pronto nos dimos cuenta de todo lo que envolvía tal evento, gente de todo tipo y lugares y toda una región que se desvive y admira el mundo de la bicicleta, cuanto tenemos que aprender aquí en España.
















El sábado antes de las 6 ya estábamos desayunando, pasteles energéticos, bebidas isotónicas, cremas en las piernas, nervios en el ambiente, Alicia nos despide con unas cuantas fotos, cuanto le debo a ella, la que me aguanta nuestros retos, las que nos aguantan nuestras horas de entreno.



Los Molinos inmensos




























Pasadas las 7 salimos de la plaza de Brujas, los primeros 110 kms fueron todo un Tour, nunca mejor dicho, recorriendo dicha región, parando en semáforos, todo bien estructurado y por carriles bicis, insólitos y desaparecidos en nuestro país.

Los primeros kms pasan lentos entre semáforos y paradas


















Varios avituallamientos y un clima bueno nos llevan después de 5 horas a frontar ya el primer muro, Mario  ya estaba con los gallos delante, Emilio, Javier, Barajas, Paco y Ángel estaban siempre delante de mi, yo a paso de Tortuga.

En algún avituallamiento nos encontrabamos en la petada

















Los Tramos de adoquines en bajada o llano, destrozan!!, prefiero subir los muros, que van lentos en kms, el pedaleo cansino subiendo, la velocidad absurda, Koppenberg durisimo!!, los hay con pavés, sin él, con rampas que pasan el 20% y con un goteo de ciclistas de todo tipo y fuerza, o sin ella.

Como se agarraba el pavés en los muros!!
















Los kms pasan, el cansancio se atenúa, Ángel pincha, por eso me los vuelvo a encontrar poco antes de los tres muros finales, el Kwaremont Imponentemente brutal no, lo siguiente!, mas de 2kms de pavés que se hacen eternos, que rozan la locura, que destrozan toda cabeza bien amueblada, cuando coronas sientes unas ganas de gritar inconmensurables, para mi, el mas duro de todo Flandes.

Cancellara parezco!


Arriba es el cartel del último muro que queda, al Paterberg 3 kms!!, venga que ya queda poco, mas de 220kms para afrontarlo, por fin, las fuerzas ya las justas, giro a derecha, 360 m de pura bici de carretera, gritos desesperados de algunos, tirones en las piernas, paso lento y por fin coronas con la sensación de haber terminado ya.

Domingo disfrutamos de un ameno paseo por Gante, estiramiento de patas

















Un larga bajada, una recta interminable hasta Oudenaarde, pinchazo a falta de 1km, allí, otra  vez Ali y Cris recibiendo a este Cicloturista loco y sus mas de 12 horas desde que salí de Brujas.

La grupeta pelin antes de encarar todos los muros
















Me reencuentro con el grupo, nos tomamos las cervezas de rigor, nos contamos la experiencia vivida, las caras felices el cansancio efímero y es que existen ya bastantes cosas en esta vida mas duras, que correr una prueba así, aunque no os lo creáis, pero claro, pensándolo ahora sentado en mi silla.

La pareja de mochileras!


Kapelmuur



































Tan solo el ver al día siguiente la cara de niño chico que tenía Paco,cuando nos acercamos a ver Kapelmuur con los coches, no tiene precio y es que no nos olvidemos que estamos de paso, que lo vivido es lo que nos queda y los sueños están para cumplirlos, todos teníamos uno, cada uno el suyo, el mio hincharme de ese aire Belga que iré soltando poco a poco mientras salga por Pinto, para ver si se nos pega algo por esos lares.




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