El Escorial y la doble M

Las chicas son guerreras decia una canción hace muchos años, Merche y Muriel además andan en bici un poco bastante, resultado, subiendo sin resuello las Zetas, los primeros rampones se me atragantaron cosa mala, encima el terreno estaba un poco pestoso por todo lo que había llovido, comenzamos ya la ruta tarde, pero ya el colmo fue el Corzo o Bambi que se cruzo delante de ellas cuando apenas llevabamos dos giros en las Zetas, llamamos al 112, yo me quede alli y ellas retomaron la ruta, a la media hora el animal murio, situación muy triste en un entorno tan bonito y otoñal en pleno verano, poco después llego la guardia civil e imagino que el Seprona se acercara por alli, yo me fui y aproveché a dar una vuelta por el monasterio y de paso darme cuenta de lo encantador que son los atardeceres en un sitio rodeado de tanta vegetación.

Esta tarde nos ha deparado singularidad, por muchos aspectos, para mi algo muy claro, no sabemos cuando llegará nuestra hora, pero si pudiera elegir, me gustaría un entorno así y alguién a mi lado dandome cariño, sintiendo su presencia.