miércoles, 30 de septiembre de 2015

Titánes a Cuenca























Vivo sin vivir en mi y cuanto vivo en lo que vivo, vivo por ti !!

















Tras un periodo de sequedad en mi blog, me vienen las ganas de contaros lo que vino aconteciendo el fin de semana pasado, algo planificado hace tiempo, con Dani y Manolo, Manolo ese marmoleo al cual deseo reventar, tiempo al tiempo y Dani, reenganchandose a esto de una forma brutal! con varios retos ya pasados este verano.

















Salimos 5,30 de Pinto, teníamos que llegar antes de que anocheciera,  subimos cerca del Pingarron, primer subida pestosa, llegando a Perales de Tajuña, amaneciendo y con 2 grados, tenía la cara mas tiesa que el rabo de un militar al regreso de la guerra cuando divisa a su amada. Guarradas a parte, pasadas las 9 de la mañana, tras saltar alguna valla donde Manolo se pincho el ojal, desayunamos bocatas en Fuentidueña del Tajo.




















Ya con el morral lleno, todo se ve de otra manera, hasta que pasamos por un barrizal dos veces y partí dos radios, uno por cada!, afortunadamente iba Dani manitas, sin problemas proseguimos, llevábamos ya 70 kms en las patas, mis sensaciones todavía no eran buenas jeje

















Al poco llegamos a Tarancón, no comí pipas, bebí agua, los kms pasaban y pasaban, llegamos a Uclés, ese si sitio con mucho acento manchego, estaba vez el monasterio quedo arriba, 13;00, tomamos unos frutos secos, bebimos agua.


















Teníamos planificado comer en Torrejoncillo del Rey, llegamos casi a las 15.00, algunos tan vacíos por dentro, como los políticos españoles. Plato de pasta, cafés, helados, wiskies, puros,drogas duras y retomamos la marcha, que yo mas que dar pedales,  resoplaba alimento por las fosas nasales.

















Mi rodilla me empezó a molestar en el km 140, no se por que?, mi digestión no terminaba, estos iban gastando saliva y como si nada!, pase momentos malos, tibios y turbios, planos y frágiles, donde te preguntas pa que tanto sufrir, pa que!

Ya casi llegando a Cuenca nos tomamos un aquarius, algunos habían tirado de cafeína antes, llegamos a las 19,10 de la tarde que con casi 183 kms pa la saca, unas buenas horas de pedaleo y unas buenas risas a nuestras espaldas. Cenamos como reyes, aunque pagando.



Las locuras que no paren, los retos rompeculos seguirán, pero no, yo no me veo como un Titán!, solo es nuestro ocio y nuestro disfrute, peor sería luchar y pelear en una cama, esperando a que la parca se nos lleve, que cuando el fin de los días nos acechen, cogeré mi bici, saltaré al vació y diré: "viví viviendo en mi, viviendo como quería vivir, sin que nadie me diga vive así, haciendo lo que me gusta, viviendo como quise vivir"